La música es inefable

Yo no creo que una idea musical empieza en tu cerebro. Yo creo que empieza en un lugar antes que éso, con lo cual no tenemos ningún contacto directo. Y creo que cada cosa que hacemos, cada cosa que creamos, es la naturaleza expresándose ella misma de la misma manera como cuando crece una flor o un árbol de la tierra, es la naturaleza expresándose ella misma. Se podría decir que el árbol se expresa así mismo por la forma en que se mueven sus ramas, pero es la fuerza que guía a la naturaleza. El árbol es la apariencia visible, la cosa visible que se presenta ante nuestros 5 sentidos. Pero no creo del todo que es la fuente del porqué todo se perpetúa todo el tiempo. La música es algo inefable, la cual no creo que pueda ser verdaderamente entendida a través de palabras. Somos capaces de hacer contacto con ésa corriente, o la fuerza creativa del universo, o fuente o Dios, como quieras llamarlo. Somos capaces de, en cierta forma, conectarnos con ésta inteligencia cuando aprendemos un lenguaje musical, a tocar un instrumento. Aprender a identificar un sonido, un sentimiento y ser capaz de, gradualmente, expresar ése sentimiento a través de un instrumento. La idea de que alguien se considere responsable de una pieza musical es ridícula. Nosotros sólo estamos actuando dentro de las leyes de la naturaleza que nos ha dado la posibilidad de explorar con la inteligencia que se nos dió. Tenés algo como el espectro de frecuencias de abajo hasta arriba, con éso trabajamos, éso está aca aunque nosotros estemos o no. Existe como parte de la estructura de la realidad física. Y nuestros cerebros aprenden como interactuar con éso, a través de aprender a tocar algún instrumento o usando nuestra voz de cierta manera. Pero las posibilidades se presentan en ésta especie de forma invisible, silenciosa, sólo están ahí... El sonido, las leyes de la acústica son lo que son, el espectro de frecuencias es lo que es, la escala de 12 notas hasta una octava era sólo algo esperando a ser descubierto, pero ya era una posibilidad matemática antes de Pitágoras. El pensó en ello. Bob Moog dijo en ése documental que hicieron que, no era tanto como había inventado algo, como algo que estaba esperando a ser descubierto, y por alguien que lo descubra. Es así con cualquier pieza de música.

La máquina hacedora de estrellas de Hollywood ha perpetuado la mentira de que la imágen es "la cosa" y que la persona, la cosa responsable por un gran actor, o un gran músico, y que ha sido continuada por el negocio de la música es que le meten esta idea a la cabeza de la gente de que la imágen física de la persona y el nombre de la persona es responsable de la creación de lo que hacen. Y eso no es lo que lo crea. Lo que crea es la imaginación y la cosa que hace posible a una persona estar en el lugar justo, en el tiempo justo de su vida para crear las cosas que crea. Tiene que ver una estructura realmente compleja de la mente y del alma, y del sistema nervioso y todo, todas estas cosas que toman lugar en el subconsciente que puede estar estructurado tanto como por cosas terribles como por cosas buenas. Una persona tal vez no haya sido más que abusada y tirada abajo toda su vida, y por la razón que sea, su voluntad de vivir, su amor por la música, sus sentimientos por la música y toda la mierda que les pasó, todo se combina para lograr la perfección. Alguien como, por ejemplo, Jimi Hendrix, tuvo una vida muy difícil mientras crecía y sin embargo, éso fue exactamente lo que lo hizo la persona que fue capaz de hacer la música perfecta y hermosa que hizo. O algún tipo de desventaja como en Beethoven, que era sordo. Cosas que parecen ser desventajas, de alguna manera, en la compleja red de la inteligencia del universo termina apuntando hacia la perfección. Realmente no creo que alguien haga lo mismo con una vida perfecta. Y estas son todas cosas que no pueden ser explicadas, nadie entiende el porqué resulta así, pero no es porque Jimi Hendrix se veía como se veía, no es porque Jimi Hendrix bailaba de la forma que bailaba o porque su maldito nombre era Jimi Hendrix. Estas cosas no tienen importancia. Aún así, con la forma en que el negocio usó estas herramientas de los medios se perpetuó esta idea de que lo importante es que es "el más grande guitarrista de la historia". "Es Jimi Hendrix, ahí está su foto, ése es él". Y es como que la única foto verdadera de él, es su música. Lo único que deberíamos poner en un pedestal es el trabajo de la imaginación de alguien y la imaginación misma debería ser abastecida por la gente que tiene la responsabilidad de llevar la música, llevar la música de alguien a una audiencia. Es la verdadera estrella de todo. No creo que el ser humano es la estrella y que su nombre es la estrella, pienso que su imaginación es la estrella y sólo porque es algo que no podés poner en una caja, algo a lo que no le podés sacar una foto. Sólo porque es algo que no podés medir por "Es el número 1", "vendió todo esto", "toda esta gente lo ama", "toda esta gente vino a verlo". No podés. No hay manera de cuantificar la imaginación y no hay manera de venderla directamente. Es todo lo que es. Creo que cuando recién empecé, realmente pensaba en que era yo, después de años de estar en mi habitación practicando todo el tiempo, pensaba que era yo del que se tenía la expectativa de ser bueno porque sí. Me uní a una banda que en ése momento era mi banda favorita y no era el mismo tipo de desarrollo musical que una persona puede tener por sólo seguir su intuición y seguir el hilo de sus intereses, y su imaginación, y así eventualmente toparse con algo que realmente creen que es para lo que están hechos. En mi caso, me uní a la banda y, básicamente, estaba bajo una tremenda cantidad de presión de ser gustado, de ser bueno. Y de a poco me di cuenta de que ése tipo de preocupaciones realmente interrumpe al pensamiento creativo y realmente lo sofoca. Así que mientrás más me fui corriendo de éso, más empecé a dejar de creer de que era yo el que lo hacía, pero mientras empecé a dejar a la fuerza que me hacía sentir lo que sentía, a ser la cosa que lo llevara todo y guiara todo... Encontré que la música estaba ahí. No fue algo que fue forzado, no fue algo en lo que tuve que ponerme bajo alguna presión, sólo sentí que era algo que estaba pasando. Desafortunadamente, ya estaba fuera de balance por haberme puesto bajo tanta presión un par de años Por éso época, realmente no entendía porqué sentía lo que sentía, probablemente no podía articularlo tan bien en ése tiempo como ahora puedo pero terminé teniendo este sentimiento realmente distinto de que la imágen no era lo importante y de que no era la gente la responsable de hacer esto, y de alguna forma, que por ser parte del mundo en el que estaba en ese tiempo, estaba interrumpiendo el flujo de creatividad y se iba a gradualmente, yo iba a perder contacto con el sentimiento que tenía y entonces terminé yendo muy lejos por la dirección contraria y, básicamente, pasando todo el tiempo pintando por 5 años, sin ningún pensamiento acerca de que los productos de mi imaginación tuvieran valor para cualquier otro y fue algo muy sano de hacer para mí, en ése tiempo. Así que sí, cuando estoy tocando para un público es un poco extraño. Me gusta más grabar que tocar en vivo porque realmente sólo cerrás los ojos... En especial cuando grabás solo, estás solo con las fuerzas de la música, no hay otras distracciones, no hay posibilidad de que tu cerebro se disperse en otro lado. Si sos una persona física parada enfrente de la gente, recibís ciertas descargas. Afortunadamente es la energía transferida entre el intérprete y el público, el público y el intérprete que realmente disfruto. Realmente amo ver las caras sonrientes en la gente, amo ver la luz brillando en los ojos de la gente y ésas cosas. Es lo que me hace amarlo. Me gusta estar en el escenario y sólo cerrar mis ojos, gradualmente dejo de pensar en entretener al público porque yo me di cuenta de que estas cosas que un música toma como un hábito, al pensar en las cosas que necesitan hacer para llegar a animar al público, saltar por ahí y cosas así, las empezás haciendo porque lo sentís pero eventualmente como cualquier hábito sólo lo hacés y empecé de poco a darme cuenta que no importa. La transferencia importante está en lo que sentía adentro por la audiencia, y ellos van a responder con entusiasmo si lo que sentís es lo suficientemente fuerte y si lo que ellos sienten es suficientemente fuerte, te va a elevar a un nivel superior. Puede que seas capaz de tocar más rápido en el escenario de lo que podrías si estuvieras solo en una habitación.

Te vas a encontrar poniéndole energía que es un poco más intensa de lo que hacés en el estudio. No es necesariamente mejor pero es sólo energía humana rebotando en cada uno de la misma manera como cuando la gente tiene sexo o lo que sea. Y más que nada ha sido importante para mí, estar pensando en la música y estar pensando en la fuerza que le está haciendo sentir a ésa gente lo que está sintiendo y en la fuerza que me está haciendo sentir lo que yo siento y en no pensar. No creo que los músicos deberían juzgarse a ellos mismos mientras tocan si se equivocan o si no tocaron mal un muy buen solo o si hicieron una mala entrada con la batería. Son cosas estúpidas de pensar y estúpido juzgarte mientras estás en éso. Te pone después, cuando algo ya pasó. Es como arrepentirse del pasado, no tiene sentido, ya pasó. Lo mejor que se puede hacer es vivir el momento y preocuparse por el próximo paso. Bueno, no realmente "preocuparse", sino pensar en el próximo paso así que cuando toco estoy usualmente entre estar en el momento o prever las cosas antes de que pasen. Un músico, gradualmente, es capaz de estar en un punto de una canción, digamos dos compases antes, pero podés anticipar como el cuarto compás de un ciclo va a ser, y anticipás como sería si ponés una nota en la 10ma o 16va de la escala o algo así. Ni siquiera necesitás usar los símbolos o números o lo que sea en tu cabeza, a menos que sean equivalentes al sentimiento musical. Todo lo que tenés que hacer es imaginarte el sentimiento musical. Yo solía practicar una forma de meditación en la que hacías algo como tratar de imaginar como se siente el acero, o tratabas de mantener una figura en tu mente, como un círculo rojo y mantenerlo ahí sin dejar de que cambie de forma o de tamaño y sólo tratar de mantenerlo en tu mente. Y mientras hacía estas cosas todos los días... O trataba de imaginar el sabor a chocolate y mantener el sabor en tu mente. Y tratás de mantener estas cosas en tu mente y me di cuenta que hago éso mismo con la música todo el tiempo. A menudo me imagino un ritmo que puedo hacer con la guitarra y me lo imagino, digamos 4 compases antes del tiempo y Flea estaría oyendo lo mismo y lo tocaríamos al mismo tiempo. Algo está ofreciéndonos estas cosas. Si tu cerebro está abierto a éso, desarrollás una correcta relación con las leyes de la música y con tu instrumento. Vas a ver que sólo estaban ahí, esperándote. Realmente creo que esta idea de "Dios, ¿cómo puedo ser un guitarrista?", "Nunca voy a ser como Eric Clapton" o algo así. Son este tipo de ideas de que la persona es una figura intimidante o un gran Dios. Realmente interrumpe. Y el hecho de que la gente se juzga a sí misma como si hubiera una especie de criterio que tiene algo que ver con estas intimidantes "figuras como dioses". Es como si éso fuera a lo que queremos llegar. Yo siento como si un niño tiene esta relación con la fuerza creativa. Sí, tus padres gradualmente sofocan ésa conexión con la fuerza creativa y gradualmente te van tirando de cara al asfalto, al igual que tus profesores y todo el sistema escolar. Todo está trabajando en contra tuyo pero la fuerza de la creatividad, la fuerza no trabaja en contra tuyo, está ahí para vos y a cualquier hora. Sólo debés estar listo como para no juzgarte y estar abierto a lo que sea que va a venir a vos y estar listo a no juzgarlo y estar bien con lo que sea éso porque es sólo el universo expresándose él mismo. Nada se espera de vos. Sólo tenés que estar ahí para éso. A veces, para llegar a cierta posición toma años de desinterés o años de sólo amor por la música, de nada más tener, por ninguna razón en especial. Por la razón que sea que la música produce los sentimientos dentro tuyo y tocar un instrumento produce los sentimientos que te produce y vos sólo seguís la luz. Mis años de práctica con la guitarra no fueron muy emotivos que digamos. Pasé mucho tiempo practicando escalas y aprendiendo por ejemplo, partes instrumentales, tratando de aprender la música más complicada que podía pero se creó la forma en que mi inteligencia fue capaz de relacionarse y conectarse con la naturaleza de la música y los sentimientos que la música provoca, que despiertan en mí, terminaron haciéndome capaz de formar un pensamiento musical en mi cabeza y ser capaz de traerlo a una realidad física a través de un instrumento. Recuerdo siendo un niño y oyendo música en mi cabeza todo el tiempo, oía canciones en mi cabeza pero siendo un niño de 7 años no tenía idea de como producirlas, de como sacarlas, sólo las oía. Y es sólo después de años de tocar un instrumento sin otra razón más que porque amás hacerlo que eventualmente aprendés los acordes, aprendés los intervalos, aprendés todo tipo de referencias musicales de escuchar la música de otros y gradualmente lo que oís en tu cabeza puede llegar a salir. En ralidad, no hay nada intimidante en el proceso, más allá de que tenés que dedicarle un tiempo al desarrollo de una relación con el instrumento. Yo no creo que la gente debería sentirse amenazada con esta idea de ser grandioso porque la única gente que tiene el derecho de decir qué es grandioso o no, no sé, gente como Stravinsky, Bartok, alguien como ellos son lo que tienen cierto criterio, por la forma en que ven a la música pero ellos sabían desde el principio de que era algo inefable, no estaban tratando de describirla. Ellos describirían su criterio basado en una forma teórica. Y de la misma manera que músicos de jazz lo discutirían más o menos. La idea de que la música empezó a ser juzgada por la sensación que una estrella genera en las mentes de la gente, realmente confundió la cuestión. Así que realmente creo que la gente debería volver a ver a la música por lo que realmente es y no por estas cosas, no por la gente que toca o por las maneras varias en las que es vendida. Una interesante definición de la música que escuché fue que es sonido, es un acorde en un punto entre el sonido y la inteligencia humana, es el encuentro de ésas dos cosas. El sonido por sí solo no es música, por más que John Cage haya armado el sonido del tráfico de New York o por más que nos guste el sonido de los pájaros cantando. No es música hasta que es organizada por el pensamiento humano. Y el hecho de que el sonido entre a nuestros oídos y entonces se transforma desde una expansión a una corriente eléctrica en nuestro cerebro y éso pasa, éso se convierte en un sentimiento musical. Y el hecho de que la música está constantemente convirtiéndose en una cosa u otra, es una de ésas cosas que pasan y no tenemos ni idea de porqué. Los científicos sólo pueden explicar que está pasando pero no pueden explicar porqué está pasando. Una buena descripción de lo que es la música que escuché es el sonido organizado por el pensamiento humano o por la inteligencia humana. La idea que escuché es que por más que podamos escuchar cosas que nos parecen musicales en el sonido del tráfico o en el sonido de los pájaros cantando, no es realmente música hasta que esto se organiza por la inteligencia humana. Y el hecho de que el sonido puede empezar como un movimiento físico al golpear una cuerda que vibra y ésa cuerda se transforma en electricidad que pasa por una pastilla y entonces pasa a un cable, después sale por un parlante y se transforma en una expansión del aire, entonces por la forma en que las moléculas se están moviendo, provoca algo en el micrófono que se transforma de nuevo en una corriente eléctrica y que éso se puede convertir en un sonido en una cinta y entonces ser otra expansión del aire y entrar al oído de una persona y pasar a ser aire otra vez, a ser una corriente eléctrica otra vez en el cerebro de una persona. Este es sólo un proceso de algo que no entendemos. Podemos describirlo y podemos controlarlo pero no tenemos idea de porqué pasa. Los científicos pueden explicar que está pasando y nosotros podemos entender cuáles son las leyes que hacen que están afectando a lo que está sucediendo pero no entendemos porqué está pasando, no podemos. Más que nada, el proceso que acabo de describir es el equivalente a la idea de la reencarnación de una persona convirtiéndose en algo más. Es realmente que todo siempre sucede, nada realmente muere. De todos modos, pienso que hasta una canción, el hecho de que sólo la oís en ése sólo punto del ahora mismo, en una serie de momentos y que nunca sucede, sucede otro momento más que el ahora. Cada momento en una canción, de cierta manera está muriendo y convirtiéndose en algo más mientras todo vaya junto. Básicamente, es la idea de la reencarnación moviéndose a través del curso de la forma de una canción. Una sección cambia a otra sección y entonces vuelve a ser otra sección y gradualmente se construye y crece. ¿Por qué esto es posible? ¿Por qué la realidad no es como en los sueños en donde de repente estás en un lugar y entonces, sin razón aparente y sin nada que ver con tu propia voluntad, estás en otro lado? El hecho de que la realidad no sea así, tampoco nadie puede explicarlo. Entonces estar satisfecho con algún tipo de explicación de que está pasando, en vez de porqué está pasando es tonto. Y la gente que se satisface con éso, con ése tipo de explicaciones están ignorando la mitad de lo que pasa porque una mitad es lo que pasa, la otra mitad es que hay algo que está haciendo que éso pase. A veces, cosas que no entendemos o que dan miedo, la muerte da miedo porque no la entendemos. Creo que ponemos un montón de cosas que no entendemos en ésa categoría porque tantos de nosotros le tememos a la muerte pero es este proceso en el que estamos viviendo y estas leyes naturales que hacen todas estas cosas. La perpetuación de la realidad, el hecho de que el ayer no muere, que se conserva en un pensamiento y lo que pusimos en el estante ayer, todavía sigue ahí al día siguiente. El hecho de que este tipo de consistencia está corriendo a través de las cosas, el hecho de que hay una permanencia de la materia es también algo de lo que tendríamos que estar felices de que sea así. Podría ser de tantas formas y podés ver éso en tus sueños, la realidad puede ser muy difícil de manejar en su conjunto y afortunadamente nos fue dando este don de ser capaz de practicar algo y crecer, familiarizarse con las leyes de la música y de la naturaleza y gradualmente ser capaz de crear algo de la misma manera en que el sol nos creó a nosotros. El sol de alguna manera nos enseñó ésa lección en el hecho de que se revuelve y hace la misma cosa todos los días. Nos está diciendo a todos que si hacés la misma cosa, todos los días, podés construir y construir y las cosas van a crecer como resultado que hacés éso una y otra vez. Todos saben esto. Todos buscan trabajos y éso. Creen que buscan trabajos porque quieren ganar plata pero es sólo que es así como la naturaleza trabaja. La naturaleza trabaja en círculos, la naturaleza trabaja en ciclos. Y si ignoras ésos ciclos, si sólo te quedás sentado y sin hacer nada todo el tiempo o si no seguís el interés que tenés adentro que te obliga a hacer cosas, tu vida de a poco va a ir perdiendo sentido hasta que llegás a viejo o si hacés algo que no es por voluntad propia, tu vida también va a ir perdiendo sentido hasta que seas viejo. Pero mientras más explorás el hecho de que, mediante una práctica constante de lectura o una práctica constante de un instrumento o un estudio constante de las leyes de la ciencia, vas a ir creciendo de una forma interna que no siempre puede ser medida pero que siempre va a ser como una realización adentro tuyo y siempre te va a otorgar una fascinación por el lugar en el que estás, lo que sos y porqué estás acá. Yo creo que haciendo éso para una persona de edad avanzada puede llegar a ser un privilegio, puede ser una forma de ir más y más, de preocuparte de la presentación externa de lo que sos y de estar preocupado por como sos por lo de afuera y podés, gradualmente, enriquecer lo que sos internamente. Creo que cualquier música, de cualquier valor, fue hecha por gente que estaba muy interesada en el proceso interno de su alma y su mente, tomando lugar mientras escribían música, sus emociones. Siempre ha sido gente que estaba interesada con el proceso de lo que hacían y no estaban interesados con el resultado externo de lo que iban a hacer, éso es cuando liberan su espíritu. Y creo que mientrás más, hasta un gran músico se empieza a preocupar por como será cuando salga a la esfera de los medios es cuando menos contacto tenés con lo que pasa en tu interior porque empezás a ver la música de acuerdo a la reacción que provoca, en oposición a lo que es naturalmente que es algo que toma lugar dentro dentro y que tenés la habilidad de realizarlo y manifestarlo. Y entonces siempre lo sentí fuertemente, escuchar lo que dicta tu imaginación. Soy del tipo de gente que cambia, de gustarle un tipo de música a gustarle otro tipo de música en donde paso por un período de tres años en el cual estoy obsesionado con un tipo de música y tres años después ni siquiera puedo imaginarme porqué escuchaba éso. Estoy ya en un lugar totalmente diferente porque sólo era adónde mi imaginación gradualmente me había llevado. De a poco la idea de escuchar una cosa dejó de ser emocionante, y de a poco la idea de escuchar otra cosa parecía más emocionante y es sólo porque veo la música basándome en su calidad. Obviamente, si una persona ve a la música de acuerdo a cuan popular es o algo así, tendés a centrar tu interés en sólo las cosas que son populares y tendés a que todos tus esfuerzos musicales estén coordinados con los modelos que el público determina que es considerado "lo mejor". Y creo que ese tipo de cosas que puede hacer la imaginación de una persona que debería estar cambiando de una cosa a la otra, a tener una idea fija de lo que es bueno. La mente naturalmente debería cambiar de una cosa a la otra porque así es la naturaleza de la mente, salta de un pensamiento al otro todo el tiempo, no tenemos control sobre eso pero no voy a entrar en éso, pero es la naturaleza de toda la realidad, cambiar una cosa a otra y nuestras mentes lo hacen todo el tiempo. No hay razón para que una persona no pueda cambiar su interés por una forma musical a otra, o cambiar su idea de lo que es un gran guitarrista para esa persona o su idea de lo que la música debería hacer. Es todo muy natural y dejar que las ideas de lo que la sociedad te diga "este es un gran guitarrista, es el número uno", "nadie es mejor que él", lo que eso termina haciendo es fijar una idea de algo y la gente nunca debería tener una idea fija sobre nada. Yo paso por fases en los que me la paso estudiando a guitarristas que no eran muy buenos en la práctica y no tenían un gran técnica y eso, pero sus ideas eran tan fuertes y la emoción que ponían en lo que hacían era tan fuerte, tan único y original que ellos en ese período de tiempo, me parecían mejor que alguien como Jeff Beck o Jimi Hendrix, gente que yo también considero que son los más grandes. No puedo ver a alguien como Bernard Sumner de Joy Division como si fuera menos de lo que fue Jimi Hendrix. A mis ojos, son la misma cosa y depende de mi estado de ánimo, depende del tiempo de mi vida, veo a uno que es extremadamente relevante en mi vida y veo al otro que no está teniendo relevancia. Y después se cambian de lugares otra vez. Estoy muy feliz de que esa sea la forma en que el cerebro trabaja y que esa sea la naturaleza de la música. No pienso que sólo el individuo puede tener para sí qué es lo bueno y qué es lo que vale, estas ideas que son perpetuadas, que nos engañan para pensar que hay una especie de criterio para estas cosas es ridículo. Es sólo lo que te hace sentir lo que sentís y sólo vos sabés eso. A veces necesitás despejar tu cabeza un poco, que te deje de importar lo que tus amigos piensan que está bueno o lo que sea, escuchar realmente a tu subconsciente, a tus propios sentimientos y decidir por vos mismo qué es lo que te sienta mejor. Yo decía que odiaba música, que en realidad no odiaba, sólo odiaba a los chicos con que la asociaba. Entonces, cuando salieron cosas como Depeche Mode, pensaba que no me gustaban y Duran Duran y cosas como esas, sabía en mi cabeza que sí me gustaba como sonaban pero en la época en que salió eso, no había manera de que hiciera una especie de que siquiera fuera a admitir a mí mismo que me gustaba porque estaba preocupado por la apariencia externa de lo que iba a significar si me gustara y eso, y crear una especie de identidad fija de mí, como el tipo que estaba metido, obviamente, estaba más metido que nadie de todas formas pero, cosas como King Crimson, Genesis y Yes, cosas como esas, eso era con lo que yo más me relacionaba y lo que sentía que me daba más identidad, pero gradualmente, cuando sí empecé a meterme con cosas como Depeche Mode y Duran Duran. Me acuerdo que me gustaba cuando lo oía, sólo que no me lo quería admitir a mí mismo. Hubiera sido una cosa mantenerlo como secreto para con la otra gente, es otra cuestión. Pero el no dejarme ni siquiera a mí mismo. Me acuerdo grabando una canción de Depeche Mode en la radio y cuando me di cuenta de que eran ellos, dejé de grabarla. Amo como suena, eso hubiera tenido que ser lo único que me dejara llevar. No debería haber estado preocupado por toda la gente a la que les gustaba y que a mí no me gustaban o algo así. Es una forma de pensar tonta. Creo que yo lo hacía al revés, a la mayoría le gustan las cosas porque le gustan a los demás y creo que de cualquier forma, te estás haciendo una injusticia porque las cosas que te gustan, te gustan por alguna razón. Si algo suena bien para vos, suena así por una razón. Incluso si no entendés algo enseguida, a veces, si hay una pequeña parte de tu cerebro que dice "hay algo sano, algo interesante acá". A veces es importante también hacer eso. Yo hice eso con el jazz, creo que porque crecí escuchando música clásica, entonces no tenía un oído para el jazz de la manera que otra gente lo tiene cuando es joven. Pero sabía que había algo ahí para mí, así que aprendía cosas en mi guitarra y de a poco desarrollaba los receptores en mi cerebro, los receptores emocionales en mi cerebro que se relacionaban con el tipo de emociones, sonidos, acordes y melodías que están en ese tipo de música. Hay tantas fuerzas trabajando en contra de la gente, para llevar una idea fija de lo que les gusta. A veces necesitás entrenarte a vos mismo para darte cuenta qué es lo que en realidad te gusta, porque resulta que realmente amo el jazz y significa mucho para mí pero esas puertas fueron abiertas en mi cabeza, como dije, esos receptores necesitaban despertarse. Así que realmente pienso que es importante prestarle atención a la naturaleza de la forma en que el cerebro se relaciona con música. Y escuchar a cada cosa que te dicta, en términos de cómo podés obtener más de toda la abundante y hermosa música que hay en el mundo. Hay una increíble cantidad de música grandiosa, es realmente increíble que tanto haya sido resultado de nosotros, hay tanta, como hay comida saliendo del suelo y plantas creciendo del suelo. Está ahí si vas hacia eso y si ponés energía en eso, creo que es muy poco inteligente comprar lo que sea que te tiren enfrente. Es importante buscar las cosas y encontrarlas por uno mismo. Vas a encontrar que algo te está guiando hacia las cosas que necesitás escuchar, mientras más lo hagas, más en contacto vas a estar con esa fuerza. La naturaleza quiere que veas sus hermosas frutas, que las comas y mires sus árboles, sentir su viento. La naturaleza quiere que escuches la música que resulta de eso. No hay razón para pensar que los esfuerzos del hombre son algo aparte de la naturaleza, es todo una sola cosa. Es la naturaleza, lo que existe. Una sola cosa.

Hablé con una médium y ella dijo algo sobre mis gatos, que les gustaba, que disfrutaban del ruido que yo hago. Y también dijo algo sobre que no tienen la misma percepción del tiempo que nosotros. Y eso me llevó a hacerme preguntas porque la música está tan intrínsicamente unida al tiempo, es sonido estructurado a través del tiempo que con la percepción de ellos, no escucharían la organización de ella de la misma manera que nosotros. Es curioso como una pieza de música, sólo seguís tus sentimientos pero tocás algo que es bueno en la forma en que lo hacés, pero si una nota estuviera fuera, estuviera apenas en otro lugar, sonaría totalmente mal. Y sonaría como que no siguií una línea coherente de pensamiento. Es realmente específico el porqué una nota suena bien siguiendo a la otra. Y otra vez, es algo que aprendés siguiendo a tu intuición. Nunca fue directamente explicado o entendido, pero tiene que ver sólo con como está hecho nuestro cerebro. Percibimos el tiempo de la forma en que lo hacemos porque debido a cómo está establecido nuestro cerebro y la forma en que opera nuestro sistema nervioso. No es tanto el tiempo yendo definitivamente a esa velocidad, es totalmente posible para otra especie el estar experimentando todo a una velocidad completamente diferente. Me parece a mí que las moscas deben experimentar todo a una velocidad drásticamente diferente. Están muy por encima de todo como para tener cerebros tan pequeños. Y entonces, supongo que los gatos probablemente están oyendo en un tiempo que acelera y desacelera o algo así todo el tiempo. Y lo que nosotros escuchamos como una organización musical en un hilo coherente de pensamiento, directamente no suena como un hilo coherente de pensamiento para ellos. Pero al mismo tiempo parecen responder a la música. A mis gatos les encanta cuando escucho música con ellos, más que nada. Y creo que es porque perciben las sensaciones que uno siente mientras está escuchando. Los gatos escuchan, sienten lo que vos sentís y ellos, por lo que a mí me dijeron, piensan más en imágenes y no piensan en palabras. Y podés pasar las imágenes de tu mente a tu animal. Pienso que deben sentir lo que yo siento, de la misma manera que, de nuevo, como en el sexo, cuando ambas personas de a poco provocan el mismo sentimiento en cada uno. Y cuando la gente va a un show, con el poder de la música, todo el público está sintiendo más o menos la misma cosa, alterada por la personalidad de alguien, o la capacidad de alguien para sentir con la otra, pero básicamente, todos sienten lo que los demás sienten y creo que eso es lo que toma lugar cuando alguien realmente ama a su animal y su perro viene corriendo cuando escucha tocar el piano. Creo que realmente les gusta oír tocar el piano porque es cuando su compañero de familia está sintiendo lo que que siente y les gusta estar en una habitación con esa corriente energética que fluye. Creo que oyen el sonido pero que no lo experimentan de la misma manera que nosotros pero creo que aún así, lo experimentan y el resultado final sigue siendo el mismo, lo más parecido. Al menos así es como me lo imagino.

Una de las cosas más hermosas que pienso de la música en vivo es el hecho de que por el período de tiempo que esa gente está en el lugar, asumiendo que toda la gente que fue es porque ama, porque la música genera las sensaciones que la música dicta. Todos están sintiendo en general lo mismo, todos. Básicamente, se están sintiendo bien al mismo tiempo. Todos sacan sus pensamientos de su vida diaria de la cabeza, todas sus preocupaciones ya no están en sus mentes. El poder de la música está uniendo todas sus conciencias en una sola cosa. Literalmente están funcionando como un solo organismo y todos están sintiendo más o menos lo mismo. No es diferente a cuando la gente tiene relaciones y gradualmente se pasan entre ellos lo que el otro está sintiendo. En cualquier evento, en un evento deportivo pasa lo mismo. Todos están conectados con las cosas que están sucediendo y las emociones que les provoca. Y une a la gente de una forma que, en sus vidas diarias, es parte de la tragedia de la existencia, todos estamos solos acá. No se puede escapar de eso. Estás adentro de tu cuerpo, te guste o no. Así que para ser capaz de sentir lo que está en vos, está en todos los que te rodean. Creo que es tu habilidad de experimentar la verdad real de lo que realmente está pasando, que todo es una misma cosa. 

John Frusciante.